Resistência

Junto a los reclamos de tipo socioeconómico, millares de colombianos marcharon hoy para pedir el fin de la larga guerra interna mediante el diálogo entre el Gobierno y la insurgencia.

Por una paz completa fue una de las consignas de los manifestantes, quienes recorrieron las principales ciudades del país para apoyar las conversaciones con las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y exigir el comienzo de pláticas con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), involucrado también en la contienda.

A lo largo de la avenida Séptima, una de las más concurridas de esta urbe, representantes de distintos gremios, entre ellos los artistas, clamaron por el cese del conflicto, prolongado durante más de medio siglo.

Mientras por la calle 26 varios parlamentarios y defensores de derechos humanos regalaron claveles blancos a los integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios, que permanecían a ambos lados de la vía.

Las flores son un mensaje a favor de la paz y la reconciliación entre todos los colombianos, comentó el senador Iván Cepeda, quien estuvo acompañado de la excongresista Piedad Córdoba.

Según el programa, la caminata finalizará en la emblemática Plaza Bolívar, frente al Congreso de la República.

Canales nacionales de televisión transmitieron imágenes de las marchas en Bucaramanga (Santander), Popayán (Cauca), Medellín (Antioquia), Cali (Valle del Cauca), Cartagena (Bolívar), Villavicencio (Meta), entre otras capitales departamentales.

En algunos sitios las demostraciones continuaban en horas de la tarde, para demandar también una revisión de los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados con varios países, incrementos de los salarios, rebaja en las tarifas de electricidad y peajes, además de una disminución del precio del combustible.

Los campesinos reclamaron al Estado disminuir la importación de leche y otros productos de la canasta básica a fin de fomentar y favorecer la soberanía alimentaria.

Estudiantes, maestros, trabajadores de la salud pidieron beneficios para los pensionados, mejoras en la enseñanza y los servicios médicos, entre otras reivindicaciones.

Empleados del sector eléctrico rechazaron la venta a una firma canadiense de la generadora Isagén, segunda en importancia del país, en momentos cuando Colombia atraviesa por una crisis energética que pudiera desembocar en cortes o apagones.

Vendieron varias empresas, pero el dinero no fue invertido en las restantes, desapareció, denunciaron dirigentes sindicales.

Fuera las multinacionales, fue otro de los lemas de la movilización.

El paro nacional por 24 horas fue convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

De forma general las marchas transcurrieron en un clima de tranquilidad, con excepción de Popayán (Cauca), donde lanzaron varias bombas caseras, informó Noticias RCN.