Opinião
ANC en Sudáfrica se consolida como partido de las mayorías
El Congreso Nacional Africano (ANC) es hoy, a casi 22 años del inicio de la democracia, el que atrae a la mayoría de los votantes en Sudáfrica, afirmó el joven académico Wayne Jumat.
Jumat, investigador Asistente del Instituto para el Diálogo Global adscrito a la Universidad de Sudáfrica (Unisa), hizo un análisis para Prensa Latina sobre el actual escenario político del país a propósito de la proximidad de las elecciones locales de este año y más a largo plazo las nacionales, en 2019.
El histórico partido de Olvier Tambo y Nelson Mandela es el «más relevante» y el que produce «políticas viables», dijo al enfatizar en las fortalezas del ANC.
Sin embargo -subrayó-, el flanco débil ha sido «su incapacidad como organización, y como el partido en el poder, para poner en práctica de manera efectiva sus políticas, luchar contra la corrupción, la delincuencia y mejorar el crecimiento económico».
Recordó que «la oposición con el mayor número de escaños en el Parlamento (89) es la Alianza Democrática (DA)», que «promueve en gran medida los modelos de gobierno neoliberales occidentales como su modus operandi».
Es una fuerza que intenta reformarse a sí misma para atraer al electorado negro en las comunidades, apuntó Jumat.
En 2015 el DA -tradicionalmente el partido de la minoría blanca- eligió con esos fines a un líder a un negro: Mmusi Maimane.
Respecto a los Combatientes por la Libertad Económica (EFF) está «compitiendo para ser la principal oposición» en el Legislativo, enfatizó el investigador.
El EFF surgió en 2013 después de la expulsión de Julius Malema del ANC y en estos momentos posee 25 asientos (de 400) en la Asamblea Nacional. Su base electoral son los jóvenes.
Podría indicarse -acotó- que «el EFF ha tomado el papel más activo y visible en la oposición al ANC (con 249 butacas)» en el hemiciclo.
Para los comicios municipales de 2016 y las nacionales, en 2019, el ANC podría esperar «un descenso en el apoyo», aunque se perfila como la fuerza que debe seguir al frente de los destinos del país, auguró.
Por otra parte, destacó algunos logros del presidente Jacob Zuma -blanco constante de ataques de la prensa-, quien en su mandato «ha aumentado la financiación para los estudiantes en las instituciones terciarias, aunque la cifra sea insuficiente».
También bajo su administración se ha prestado más atención al VIH / SIDA (este es uno de las naciones más afectadas por el flagelo) y es de resaltar en el ámbito de las relaciones internacionales los crecientes lazos con los países africanos, entre otros aspectos.
Jumat es un convencido de que persisten muchos desafíos, pero «las historias más positivas sobre Sudáfrica necesitan ser contadas» por los medios.
En mayo de 2014 el ANC ganó sus quintos comicios consecutivos con el 62,15 por ciento del apoyo electoral, de esa forma consolidó su primacía en el Parlamento y aseguró un segundo mandato para Zuma, hasta 2019.
A juicio de observadores, Sudáfrica vive uno de los momentos más interesantes de su etapa democrática, que comenzó tras las primeras elecciones multirraciales de abril de 1994 cuando triunfó el ANC.
No obstante, persisten secuelas derivadas de años de apartheid que no serán fáciles de erradicar en breve tiempo y males como las desigualdades y el desempleo que gravitan sobre gran parte de la población sudafricana, que supera los 54 millones de habitantes.